LA ENERGÍA Visión Extra Ocular

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Del griego ἐνέργεια/energeia, actividad, operación ἐνεργóς/energos = fuerza de acción o fuerza trabajando PRINCIPIOS TERMODINÁMICOS DE LA ENERGÍA Por Luis Carlos Sánchez y Yamile Castillo *“La energía no se crea ni se destruye; sólo se transforma”. “La energía se degrada continuamente hacia una forma de energía de menor calidad (energía térmica)”.* Dicho de otro modo, ninguna transformación se realiza con un 100% de rendimiento, ya que siempre se producen unas pérdidas de energía térmica no recuperable. El rendimiento de un sistema energético es la relación entre la energía obtenida y la que suministramos al sistema. Razón por la que siempre es necesario crear las condiciones propicias para energizar nuestro sistema o campo energético. TODO ES ENERGÍA *La materia se convierte en energía* como cuando nos alimentamos, incluso una explosión atómica. *La energía se convierte en materia* cuando esta se hace densa; el sol es una fuente de energía que con otros componentes alimenta las plantas a través del proceso de la fotosíntesis. Todo lo que tocamos es masa o materia y eso es simplemente energía condensada. Incluso *el espacio vacío* que permea el universo *está constituido por energía. Esta energía son partículas o fotones que se mueven a la velocidad de la luz y que si bien no son detectables al ojo humano se han logrado manipular y comprobar su existencia. Y son precisamente estas partículas que al interactuar con otras van definiendo su masa. Así, un protón es mayor que un electrón según su interacción con este campo de fotones invisibles que dan sensación de vacío en el Universo. Finalmente menciono otro principio: La materia no cambia a menos que una fuerza externa lo provoque*. Nosotros somos esa fuerza; nuestro trabajo es alterar la materia celular dañada canalizando energía vivificante que emana de nuestro ser. El fin no conciste solamente en la restauración física sino contribuir con la salud de nuestro ser interno. Conviene recordar que los campos áuricos que constituyen este ser, así como nuestros pensamientos, son energía.

Desde la antiguedad, diversas culturas hacían uso continuo del potencial energético que posee el ser humano. Hoy, a través de diversos instrumentos de medición y de la experimentación misma, los profesionales en la salud comienzan a comprobar lo que desde antaño ya se sabía.

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